Obediente Barak Obama a las tareas gerenciales que le ha conferido el imperialismo yanqui, se exhibe mundialmente con su demagogia "pacifista" y su "Premio Nobel". Desvergüenza atronadora y codicia mafiosa del presidente norteamericano, gerente sumiso del imperio y de sus guerras. Su demagogia es peligrosa para todos nuestros países: mientras, por una parte, anunció ahorros presupuestarios por más de 250 mil millones de dólares, en los tres años próximos (ahorros, obviamente, porque recortará en los servicios y organismos públicos), por otra parte anunció que pedirá 2.100 mil millones de dólares para el mismo trienio de los recortes.