El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), firmado por las cúpulas sindicales de UGT y CCOO con la CEOE, significa una nueva claudicación ante la patronal. Consolida la pérdida de poder adquisitivo de los dos años atrás, no garantiza el poder adquisitivo de este año ni de los siguientes, y refuerza la precariedad y sobreexplotación con el incremento de la flexibilidad de la jornada laboral en las empresas.

La clase obrera saludó con cautela y un cierto grado de esperanza la irrupción del gobierno PSOE-Unidas Podemos que puso fin a la pesadilla de la legislatura del Partido Popular. Había grandes expectativas de que las profundas medidas antiobreras puestas en marcha por el Gobierno PP, especialmente la Reforma Laboral, las Reformas de las Pensiones, la ley Mordaza… fueran derogadas.

Las huelgas de verano desvelaron con meridiana claridad por una parte, la actitud inflexible de la empresa en sus propuestas de convenio: recortes salariales, incremento de jornada, más flexibilidad etc. En definitiva, sus propuestas habituales, con las amenazas también habituales de pérdida de nuestros empleos si no las aceptamos. Recortes de salarios y de derechos a pesar del gran incremento de la rentabilidad de la empresa como manifiestan las cifras que declaran.

UGT y CCOO plantearon hace unas semanas a la patronal CEOE una propuesta de negociación de un acuerdo de subida salarial para los próximos años, hasta 2024. Un acuerdo que es una guía para negociar convenios para empresas y comités, y que tiene un valor meramente consultivo.

El pasado 17 de octubre la plantilla del centro logístico de Trapagaran, ha salido a la calle. Los trabajadores junto a la dirección de su comité han puesto en práctica los métodos tradicionales de la clase obrera decidiendo en una asamblea y por unanimidad realizar un paro de 4 horas con piquetes fuera de las instalaciones, reivindicando de esta manera el hartazgo de las condiciones laborales a las que se ven sometidos.

Los trabajadores de Mercedes Benz de la planta de Vitoria-Gasteiz han dado un vuelco completo a la composición del comité de empresa en estas elecciones sindicales, votando de forma masiva y dándole la mayoría a ELA, ESK, y LAB, los sindicatos más combativos en las huelgas de verano.

Finalmente, tras meses de amagar y no golpear, los dirigentes de UGT y CCOO se han decidido a convocar movilizaciones unitarias en todo el Estado para obligar a la patronal CEOE a destrabar un acuerdo estatal sobre los convenios colectivos. Concretamente, han convocado concentraciones de delegados frente a las sedes patronales el 7 de octubre y una manifestación estatal en Madrid para el 3 de noviembre.