«La fuerza del movimiento contemporáneo reside en el despertar de las masas y su debilidad reside en la escasa sensibilidad e iniciativa de los líderes revolucionarios»
El domingo 5 de febrero, se movió una vez más la máquina represiva del régimen dictatorial para romper los huesos de los manifestantes en la zona del Rif al norte de Marruecos. Esto ocurrió, según el comunicado de la Comisión de Información y Comunicación del Movimiento Popular en la provincia de Alhucemas, tras el llamamiento de los activistas del movimiento popular en Alhucemas, a conmemorar la muerte de Abd el-Krim El-Jatabi, «a través de concentraciones masivas en la plaza (de Kalabonita), y que se supone que ahí se debía presentar el documento final con las demandas de la población […]» El comunicado añade que mientras que las masas estaban acudiendo en “miles de cada pueblo” «la máquina represiva, ejerció brutalmente su terrorismo contra los ciudadanos desarmados con un levantamiento represivo nunca visto en la región desde 1958/1959 […]».